Hace tiempo, profundizamos en qué es la curación de contenidos y cómo llevarla a cabo. Pero, ¿realmente merece la pena? ¿Por qué? Esta función es en la gestión de los contenidos la que menos esfuerzo requiere, según la pirámide del Marketing de Contenidos, y como el resto de ellas, genera engagement con los usuarios, ofrece contenido útil y nos ayuda a conseguir nuestro propósito en las plataformas sociales.
La pirámide del Marketing de Contenidos de Curata.com clasifica las funciones de este área en cuestión de esfuerzo y de necesidad de periodicidad de la acción. De mayor a menor esfuerzo, las acciones se organizan así: libros impresos, eBooks y libros blancos, infografías o webinars y presentaciones, post de blogs o contenidos para webs y en último lugar, la curación de contenidos.
Otra razón por la que la curación es vital a la hora de gestionar contenidos es que ayuda a conseguir los desafíos a los que se enfrentan los profesionales de esta disciplina. Según un estudio de eMarketer, estos son: Tener tiempo (75%), crear contenido original (73%) y encontrar buen contenido (56%).
En todos ellos, una buena curación puede facilitar mucho las cosas. Utilizando filtros y recursos para llegar al mejor contenido de la web y utilizando el potencial de los profesionales, estas acciones deben estar encaminadas a poder lograr estos desafíos.
Pero para lograrlo, la curación debe ser de calidad. ¿Qué tiene que tener para ser así? Según la experta en Social Media Beth Kanter, la curación debe contar con estos valores o realizar estas acciones: honor, investigación/estudio, contar con muchas fuentes, ser fiable, transformar los contenidos y hacer remix con las publicaciones que toma como referencia.
En el siguiente gráfico se muestra la diferencia entre una buena curación de contenidos y una mala:
Y vosotros, ¿realizáis estas funciones? ¿Con qué resultado?