La autoridad de una página web es uno de los factores más importantes de cara al SEO, pero muchas veces resulta difícil definir exactamente qué es, que elementos la componen, cómo medirla o cómo mejorarla. Según los datos de SEOMOZ, su importancia se fija en el 24% dentro del algoritmo total que define el posicionamiento web.
Por detrás, se sitúan la popularidad de enlaces (con un 22%) y los anchor text de los links externos (20%), como podemos ver en el gráfico.
La autoridad de una página web se basa en la importancia que Google le concede por aportar una información clara, cualificada y experta relacionada con una búsqueda. Para ello, valora los años de experiencia (la antigüedad del dominio), las recomendaciones/referencias de otros sitios web (los enlaces que apuntan al dominio) y la información que ofrece sobre el tema que trata (el tamaño de la web y cantidad de información de calidad).
Una vez determinados los elementos de la autoridad, es posible medir estos parámetros y establecer cuál es la situación y cómo mejorarla.
Dada la importancia del nivel de experiencia y el tamaño de la web, es también una cuestión de tiempo. Muchas de las webs con una gran autoridad tienen más de 10 años. Las claves son generar contenido de calidad actualizado y crear relaciones con otros actores reputados del sector, así como con lectores, clientes o seguidores.
Además, no es aconsejable utilizar técnicas artificiales o spam para lograr mayores beneficios, pues Google cuenta con un sistema de detección muy perfeccionado. Las marcas deben hacer que buenos redactores hablen de su experiencia y aportar información de calidad, así como planificar su estrategia a largo plazo.
¿Sois conscientes de la importancia de la autoridad de vuestra web? ¿Habéis analizado en qué punto estáis? ¿Tenéis una estrategia para mejorarla? ¡Queremos conocer vuestra experiencia!
