Temas. En primer lugar, como parte del Plan de Marketing, los contenidos deben ser contemplados estratégicamente y seguir unas directrices. Debemos elegir los temas que vamos a tratar y estos tienen que estar directamente relacionados con la imagen que queremos dar. Para ello debemos resolver las siguientes preguntas: ¿Por qué queremos que nuestra marca sea conocida? ¿Qué temas representan los valores que queremos trasladar? En caso de tener la respuesta, debemos concretar también las palabras clave por las que después buscaremos el contenido.

Es importante pensar en temas atractivos afines. Si por ejemplo se trata de un gimnasio, además de tratar temas sobre deporte, se pueden incluir otros relacionados con la nutrición o la estética.

Fuentes. Una vez identificados los temas, el contenido puede filtrase a través de distintos recursos. Cuando se trata del contenido propio, este debe ser trasladado de las personas encargadas del Marketing a los Community Managers y en el caso de contenido de terceros, existen métodos para encontrar los temas. Herramientas básicas como Google Alerts, investigaciones más profundas en Google o la utilización de las redes sociales, fundamentalmente.

La información sobre fuentes externas debe ser debidamente guardada y será útil para construir una relación más duradera con blogs del sector o influencers.

Curación de contenidos. No hay mejor proveedor de contenidos que la propia comunidad. A través de la supervisión de las acciones y preguntas y respuestas hechas a nuestros usuarios, sabremos qué contenidos funcionan mejor y cuáles peor. La intuición de los profesionales que gestionan la cuenta es fundamental.

Calendario editorial. Los contenidos generados en torno a la marca deben ser filtrados y debidamente planificados. En el calendario editorial se deben incluir temas predeterminados y registrarse fechas, títulos descripción, palabras clave, categorías, reutilización/recordatorios, fuentes y temas internos.

Blog/redes sociales. El modelo más sencillo para generar contenidos es tener un blog corporativo como base y promocionar las publicaciones mediante las redes sociales.

Optimización de los contenidos. El equipo de contenidos debe estar en contacto con el de SEO para establecer qué palabras clave son fuertes para la empresa y cuáles puede interesar potenciar. Las publicaciones pueden orientarse en este aspecto sin tener que llegar a comprometer el contenido.

Medición y análisis. Es vital conocer qué es lo que ha gustado a nuestra comunidad y qué no. Para ello, hay que identificar Indicadores Clave de Desempeño como visualizaciones, clicks e interacción de distinto tipo. Este paso es la clave para mejorar y seguir afinando los contenidos que resultan más atractivos para la comunidad.

¿Qué modelo de contenidos seguís vosotros? ¿Os parecen efectivas este tipo de acciones?

Imagen: Flickr